Pequeñas cochinillas de cuerpo blando y color blanco, de entre dos y cuatro milímetros, que suele causar serios daños en árboles frutales, sobre todo cítricos, así como en otras especies de jardín. Se alimentan sobre todo de la parte prácticamente superficial de la planta, con lo que producen abundante melaza, encontrándose en muchas ocasiones junto a pulgones.


Las hembras son vivíparas, es decir, las ninfas migratorias nacen directamente de la hembra, por lo tanto no hay saco ovígero. Cada hembra produce de 150 a 200 ninfas migratorias que se dispersan y desarrollan originando otros dos estados ninfales para luego alcanzar el estado adulto.
Tiende a formar colonias con presencia de machos.
Especies como las mariquitas y las crisopas son bastante efectivas a la hora de controlar biológicamente a esta cochinilla.