Conocida vulgarmente como Chinche de campo común o Zapatero (nombre que comparte con otras chinches similares, como Pyrrhocoris apterus), se trata de un Hemíptero del suborden Heteróptero (chinches) que puede llegar a medir en su fase adulta en torno a un centímetro. Su cabeza y el pronoto son rojos con dos gruesas líneas negras en zigzag. Los hemiélitros son también rojos con un patrón negro característico. Las alas membranosas son pardas con diversos puntos y manchas blancuzcos. El abdomen es también rojo con marcas negras.
El dibujo rojo y negro advierte a sus posibles predadores de su toxicidad (coloración aposemática), pues almacena en su organismo diversas sustancias procedentes de las plantas de las que se alimenta, como la adelfa (Apocynaceae) o Datura stramonium (Solanaceae). Tiene hábitos ampliamente polífagos, habiéndose descrito más de una quincena de familias de plantas en su menú, alimentándose de su savia (también puede succionar de cualquier animal muerto). Esa falta de especificidad alimentaria hace que su distribución sea muy amplia dentro de la región paleotropical, aunque abunda especialmente en las riberas del Mediterráneo.
Es muy habitual en entornos cultivados, especialmente en los bordes de los caminos. Durante los frios del invierno se refugian en grietas de rocas, piedras o troncos.
Los adultos tienen una vida media fértil de 4 ó 6 meses, durante los cuales se realizan entre 5 y 7 puestas con unos 30 huevos cada una. El período de incubación es de unos 15 días, tras los cuales nacen las ninfas que durante 6 semanas sufren 4 ó 5 mudas, antes de pasar a ala fase adulta. La metamorfosis es sencilla, simple o incompleta ya que las ninfas se transforman en individuo adulto de una manera continua, sin pasar por una etapa de inactividad y sin cesar de alimentarse. Las larvas nacen parecidas al adulto, solo que lo hacen sin alas ni madurez sexual. Cuando alcanza poblaciones elevadas, puede resultar puntualmente dañina sobre algunos cultivos.
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